La ciudad de Bogotá DC mirada por estratos se divide de la siguiente manera: Estrato 1: Ciudad Bolívar (64,7 %) y Usme (52,2 %). Estrato 2: Bosa (78,9 %), Kennedy (48,1 %), San Cristóbal (67,2 %) y Engativá (24,7 %). Estrato 3: Engativá (57,7 %), Kennedy (38,7 %) y Puente Aranda (77,6 %). Según la Encuesta Multipropósito de 2017, viven en el estrato 1, 2 y 3 hasta 6,9 millones de personas (86,04%); en el 4 habitan 757.923 (9,42%); y en el 5 y 6 apenas 365.459 (4,54%). Puede verse, entonces, que Bogotá no es como la pintan, al afirmar que es una ciudad de ricos. En realidad, los ricos son apenas 400.000 personas, que no pueden darse el lujo de escoger alcalde. El sistema de poder de la democracia reside en el pueblo y los ricos solitos no son el pueblo. La mayoría del pueblo son los estratos 1,2,3 y 4, hacia los cuales debe orientarse la riqueza pública, para solucionar los principales problemas de salud, educación, vivienda y desarrollo humano.
Si se analizan bien las hojas de vida de los tres candidatos que puntean las encuestas puede verse que el único que ha desarrollado cualidades de empresario es Gustavo Bolívar, que el único cercano al presidente Petro es Bolívar y que el único que no ha cohonestado con los poderosos que se han quedado con la riqueza de las grandes ciudades colombianas es Bolívar. Por tratarse de un candidato que por sí mismo ha dado resultados es el mejor candidato de los tres. Los otros dos Galán y Oviedo tienen altos estudios, pero han logrado su ascenso por su fortuna personal y familiar. Galán ligado a los clanes políticos más poderosos de Colombia y Oviedo como docente y asesor temporal de varias empresas del Estado.
Siempre se ha dicho que uno debe votar por la persona que más se parece a lo que somos los colombianos: clase emergente en ascenso. Solamente Bolívar cumple ese requisito y por eso lo catapulta hacia el triunfo. Nadie como él que ha luchado por sí mismo y por su formación como escritor, empresario, periodista, guionista y político, representa al pueblo raso, que busca espacios para ganarse la vida todos los días, alimentar una familia con esfuerzo y ascender en la escala social. Los arribistas que siempre han vivido del erario y que no saben lo que es sufrir no pueden ser buenos gobernantes, porque ellos llegan a manejar el poder público en favor de los ricos, es decir de las minorías. Si la mayoría de los Bogotanos están en los estratos 1,2,3, y 4, tienen derecho a escoger el alcalde de Bogotá (95%) que los debe guiar hacia su destino histórico los próximos 4 años. Y ese alcalde debería ser Gustavo Bolívar. Su apellido es símbolo de liberación de la pobreza.
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