La entrevista publicada ayer por el diario El Espectador, con el premio nobel de Economía 2001 Joseph E. Stiglitz, debe tener con los pelos de punta a la derecha extrema de Colombia, que cada día preconiza una catástrofe en el pais especialmente en temas económicos. Si una persona del nivel de Stiglitz dice que Colombia va en la dirección correcta, no sé quién tiene en esta patria la capacidad intelectual para contradecirlo. Recordemos que si bien algunas encuestas contratadas por personas poco amigas del actual gobierno tratan de mostrar que la favorabilidad del gobierno baja, otras más acreditadas señalan que Petro es uno de los personajes con gran aceptación a nivel latinoamericano. Y la reciente encuesta del CELAG da una favorabilidad en varios frentes.
Uno de los enfoques de JE Stiglitz (JES) es que “hay un menú de opciones interesantes que deberíamos considerar, y reconocer que muchas de las economías de mercado alternativas cuentan con puntos fuertes de los que podríamos aprender mucho.”. Otra posición de JES se refiere al uso del capital, pero con resultados moderados donde no haya “rendimientos excesivos”. Pero anota que este es un desenlace que a las Empresas no les agrada, y prefieren crear barreras de entrada de competidores “de manera que otros no accedan ni rivalicen por sus ganancias.” En términos más comunes a los ricos no les interesa sino su propio crecimiento y que los demás accedan a las migajas que caen de sus mesas. Uno de los mecanismos usados en Colombia, por ejemplo, es incrustarse en el poder a través de las Comisiones de Regulación, donde sus amigos les dan las reglas para mantener mercados monopólicos y no de competencia como debería ser la función esencial de esos cuerpos colegiados. Duque llenó de sus amigos varias de las comisiones y por eso, hoy tenemos ralentizados muchos sectores, pues los ricos están a la espera de que ellos pueden volver a tener el control para soltar las inversiones.
Colombia ha tenido historias parecidas a otros países donde los banqueros se quiebran y hay que acudir al rescate, pero cuando los ciudadanos son explotados por banqueros “deshonestos” que se quiebran hacia adentro, como el caso Interbolsa o de otros tantos dueños de ese tipo de empresas donde pocos han ido a la cárcel y, en cambio, hubo miles de familias estafadas que lo perdieron todo. Muchas de sus triquiñuelas se ejecutan a través de autopréstamos, operaciones ficticias, falsedad en documentos, captación ilegal de ahorros o maniobras financieras y bursátiles para apoderarse de empresas. Ya el Presidente Petro alertó sobre una posible crisis financiera si no se bajan las tasas de interés antes de que los deudores pierdan su capacidad de pago.
De allí que en la última encuesta del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) se muestre que la oposición a Petro la están haciendo el Uribismo y los representantes del poder económico, porque ven amenazados sus privilegios. Igualmente la encuesta muestra que el 50% de la población está viendo un cambio en Colombia, que el 49% respalda al gobierno Nacional, el 62% apoya la paz total, 69% respalda los cambios al sistema de salud, 70% tiene opinión negativa de los bancos y 74% cree que los medios de comunicación manipulan la realidad según su conveniencia. El pais va hacia adelante y nadie para el cambio.
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