Las dos encuestas que han divulgado INVAMER Y DETEXCO dejan mal parada a la oposición porque sus voceros están regularmente calificados, mientras el Presidente Petro se sostiene a pesar de la herencia de frustraciones del gobierno Duque, sobre la que debió dejarse constancia en el empalme que se recibía con beneficio de inventario, es decir, sin las deudas. De allí que pueda decirse que los líderes de la oposición están practicando una actitud que demuestra “cualidades o actitudes propias de las personas que defienden y siguen con fanatismo e intransigencia una idea o una doctrina, sin admitir ninguna crítica sobre la misma”. En efecto la defensa a ultranza de las ideas de derecha, sin admitir que la sociedad está registrando cambios acelerados es negar la evolución de los tiempos y las ideas, y rechazar la políticas de derechos humanos que la era moderna reclama con urgencia.
Por otra parte la derecha ha creado mitos sobre los éxitos de los mandatos anteriores, que a primera vista reflejan un resultado deficiente en gestión a favor de los más humildes y riqueza en manos de la clase dirigente de la política y del empresariado. Bueno sería que leyeran la entrevista de Yuval Noah Harari entregada al periódico Infobae el 20/10/2022 donde expresa: “La Historia que fue inventada para ganar poder, es peligrosa; entender cómo fue creada la debilita”; y agrega: “Hay políticos que te dicen que tienes que elegir entre tu patria o la cooperación global. Pero no hay que elegir, puedes hacer las dos cosas: el nacionalismo no se trata de odiar a los extranjeros sino de amar a tus compatriotas y cuidarlos”. En la política hay que reconocer el triunfo del adversario y aceptar la derrota. Pero no se puede recibir una paliza en las urnas y seguir actuando como si nada hubiera pasado.
Los medios de la derecha no quieren reconocer que se están dando cambios esenciales tanto en la forma de administrar el poder, como las decisiones de inclusión de las minorías en los altos cargos del Estado, el cambio de la doctrina militar, el derecho a la protesta social, el respeto por las manifestaciones de inconformidad de los grupos étnicos y el empoderamiento de la mujer. Enfaticemos que a Duque le anularon tres (3) nombramientos por violar el derecho de participación de las mujeres y que en la pandemia se gastó $117 billones, sin que todavía se haya explicado en qué se gastó ese dineral. El propio expresidente lo dijo el 27 de mayo de 2020, que esa suma es equivalente al 11% de PIB. Es bueno que haya oposición pero que construyan y que no traten de destruir a Colombia.
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